Después de un largo tiempo , sedado por la emoción de conocer cosas nuevas , con la brillante pero adormecida sensación que da, el ser alguien nuevo , sintiendo la doble personalidad esfumarse, por cada paso que ejecutaba , su hegemonía sobre la mente del hombre recto crecía enormemente.
Era tal el atrofio, al que quedó relegado ese hombre recto ,que como un simple y mero espectador de lo que ocurría a su alrededor gritaba con fuerza intentado escapar de aquel mundo que no era el suyo, mientras veía, como aquel ser extraño y oscuro manejaba a su antojo, todos y cada uno sus nervios, de sus pensamientos, de su vida, de su mundo...
Aquel ser salido de lo mas profundo, había contaminado la bondad de los que le rodeaban y minado los secretos de su pasado, afincado en un cuerpo que no le pertenecía, robaba minutos de vida manteniendo su alma cautiva. Pues eran la misma persona o eso creía el hombre recto que frustrado y cansado de luchar , se veía salpicado de sangre , poseído por la oscuridad que tanto odiaba , sintiendo la angustia que le oprimía sin poder hacer nada para aliviarlo.
Pues ese ser , ya disfrutaba de sus placeres de forma real, arrancaba almas , cometiendo asesinatos sin compasión y degustaba la sangre de los que como el. ya estaban condenados a una vida de miseria.
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