Desde ese instante la vida cambio de velocidad , encerrado en su habitación solo saliendo para comer y algunas tareas personales, paso los días leyendo y copiando una obra ; Bodas de Sangre de Federico García Lorca . Su padre al castigarlo a copiar un libro y su madre al elegirlo hicieron un regalo inconsciente , pues pasaría tardes enteras conociendo , a la Madre ,a la Criada, a Leonardo,a los Mozos, a la Novia , a la Vecina , al Novio , a los Leñadores,a la Suegra,a las Muchachas, al Padre de la novia, a los Mozos y a la Mujer de Leonardo; nombrados algunos de los personajes de aquel libro pero no los de mayor impacto para "Piti", que fueron la Luna,La Muerte y la Mendiga, pues aprendió mucho y fue capaz de entender lo que antes no entendía.
En el colegio "su vía de escape" dio un cambio de comprotamiento radical, ya no era el niño dulce , sensible , aislado y sumido en su guerra interior; si no un niño abierto , competitivo , en ocasiones desalmado y con una guerra abierta con quien se opusiera a sus propósitos pero aun así, tenia un gran sentido de la justicia y un fondo muy noble , que le permitió tener limitadas pero buenas amistades , sin duda , lo que mas rondaba la mente de "Piti" eran siempre sus enemigos , que conforme pasaban los años iba perdiendo, pues dedicaba su tiempo libre , ha destruirlos , pero siempre de forma elegante , pues no era un niño agresivo, o al menos en apariencia , cuando sentía amenaza física respondía con brutalidad y violencia , violencia que no obtuvo de ningún modelo de la vida real , aun siendo aveces eficaz, una parte "Piti" odiaba esa sensación.
Por otro lado estaban sus buenas y únicas amistades las cuales solían ser gente noble, gente de fiar, entre esas había una en concreto que gozaba con todas las cosas malas que "Piti" cometía , en ocasiones planeaban juntos lo que hacia que fueran el doble de efectivos y todo ello lo hacían solo por alimentar dos mentes perversas, dos mentes que a lo largo de los años harían mucho daño.
Después de todo "su oscuro lado" había aterrizado para quedarse y desde pequeño aprendió a dominarlo y "su lado recto" brillaba siempre en su moral que ahora si, podía decir, ¡Yo soy Piti!
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